domingo, 13 de abril de 2008

Afrodisíacos: Mejor sexo con una ayudita



Los afrodisíacos son sustancias que aumentan el deseo sexual o mejoran el desempeño en la cama. Saber qué comer o qué tomar antes de tener relaciones puede cambiarnos la cara.
Siempre se ha pensado por los siglos de los siglos que existen ciertas sustancias producto de la naturaleza que hacen que el deseo sexual de una persona aumente considerablemente. Ya sean huevos de tortuga, testículos de animales, ostras, raíces de ginseng o cuernos de rinoceronte estas raras sustancias tienen fama de mejorar la performance sexual.
Sin embargo, no existe una prueba clara y contundente que demuestre que ingiriendo estos alimentos los gritos de nuestra mujer se escuchen cuadras a la redonda. Pero sí es cierto que muchas comidas y demás sustancias han sido colocadas en el tope de la lista afrodisíaca cuando en verdad son una mera creación del folklore más que un hecho científico.
Esta desinformación ha llegado al punto de creer que la ingesta de testículos de toros o bananas, por su clara analogía con los miembros sexuales, pueda llegar a aumentar el deseo sexual. Lo mismo acontece con las ostras, probablemente un clásico al hablar de afrodisíacos. En este último caso, un análisis químico nos daría como muestra un conjunto de agua, proteínas y carbohidratos sumados a una pequeña cantidad de grasa, azúcar y minerales. Y claro está, ninguna de estos componentes es en forma alguna conocido por hacer que la erección dure más de lo normal.
Lo que sí provoca toda esta creencia en sostener que ostras, testículos crudos de toro y hasta tomates son efectivos, es que, al creerlo tan profundamente, psicológicamente se puede llegar a percibir una leve y temporal mejoría en la relación sexual o en el deseo por un poco de lujuria. Pero sólo por nuestro cerebro y no por lo que nos haya entrado por la boca.

Por suerte, el tener preferencia por ciertos platos con el objetivo de hacer crecer nuestro poder sexual, aunque estos sean ineficaces, no provoca mal alguno. Algunos supuestos afrodisíacos como la mosca española (sí, lo que leyeron) no son tan benignos como parecen. Estos insectos son secados y horneados hasta convertirse en una pequeña cantidad de harina y cuando se ingieren producen una gran irritación gastrointestinal.
El alcohol es otra de las substancias que mucha gente cree que aumenta el estímulo sexual. Esto es porque el alcohol distiende las inhibiciones sexuales de la persona promedio y provoca un aumento en el deseo. Mucho del mito del alcohol como afrodisíaco viene de los medios en general: sea publicidad en la TV, radio o gráfica sugiriendo a consumidores que la ingesta de un buen whisky o buen tequila aumenta nuestro rendimiento. Pero la verdad es que el alcohol actúa directamente en el centro nervioso no como un estimulante sino todo lo contrario, y de esa manera disminuye la actividad hormonal incluyendo la capacidad de erección y de llegar a un orgasmo.

También las drogas como la heroína, la morfina, LSD, cocaína, anfetaminas y marihuana se han llegado a nombrar como posibles estimulantes a la hora de tener la experiencia sexual. Pero al igual que el alcohol, estas sustancias liberan las inhibiciones pero causan un efecto contrario sexualmente hablando.
Si bien no son considerados afrodisíacos, los suplementos de testosterona pueden ser útiles para aumentar el deseo sexual cuando los niveles de este químico en el cuerpo son extremadamente bajos. Pero debido a posibles contraindicaciones, estos suplementos sólo deben considerarse bajo la opinión de un profesional.
Sea que comas ostras en el desayuno o almuerces un plato de testículos de toro, no va a haber mejor forma de mejorar la performance que practicando. Y si nuestro problema es la falta de deseo, basta tipear lo que uno desee en nuestro buscador favorito, para que la web nos aumente la temperatura corporal aunque sea por un ratito.

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