jueves, 24 de julio de 2014

El Faro

No estás sola, ni hay necesidad o circunstancia para estarlo por más tiempo… las soledades más fuertes, son las soledades del ego, la soledad a donde nos arroja el miedo, la culpa, el mal juicio nacido de nuestra temporal ignorancia e incomprensión personal…la ignorancia de nuestras bastas bellezas humanas…
Yo te amé al conocerte, no te conocí de la noche a la mañana, no pude hacerlo porque yo mismo en ese momento me encontraba un poco perdido, no estaba conmigo con lo mejor de mí mismo…y así llegué a tu vida, pero tú, tú mi amor, tú y tus amores, me fueron ayudando poco a poco a reencontrarme…discúlpame si en trabajo de reencontrarme a través de ti fui llevándote un poco hacía ese mismo camino en donde yo estaba perdido. Jamás quise yo compartirte ni el temor, ni mis vacíos, es por eso que no puedo marcharme hoy que tú me necesitas, contigo logré encender más mis luces, no pienso alejarlas cuando sé que tú requieres de luz para encontrar de nuevo el camino a casa.
No estás sola amor, yo estoy aun en esos momentos en donde no me ves, el faro entiende la distancia del marinero, que está extraviado mientras pelea contra sus propios oleajes, que se siente en deriva cuando le abruma la neblina… sin embargo el faro sigue ahí, no desaparece sólo porque el marinero no le encuentra en la tormenta, así como la luz, ante los ojos cerrados, sigue afuera… una genuina luz no se apaga aun cuando la oscuridad quiera cerrarle la puerta… yo puse un sol en mi amor para que pueda darle solución a cada una de tus noches… la noche del miedo, la noche del enojo para protegerse de los propios “demonios”… la noche de las distancias, de las ignorancias, de las desviaciones en otras noches humanas… yo he puesto un sol para cada una de tus noches, un faro para cada uno de tus naufragios… siempre, yo te ayudaré a volver a casa, donde te aguarda mi amor para ambos refugiarnos, cintunuar el compromiso de apoyarnos y amarnos por lo sano.
Ha pasado el tiempo y yo todavía te amo, cada día más y más, uno piensa a veces que el tiempo va borrando los afectos, que nos vende de a poco a poco olvidos, pero no es cierto, es uno quien decide olvidar, y yo cuando llegue a tu vida decidí que llegaría para amarte para siempre, porque eres mi bendición de Dios... Cual sea el problema o diferencia te amo, uno piensa a veces que los problemas nos alejan, nos van sembrando diferencias mientras que nos cosechan distancia, pero no es cierto, es uno quien decide distanciarse, y yo cuando llegue a tu vida decidí que cada problema sería una invitación a estar más cerca. Nos han pasado los errores y yo todavía te amo, uno piensa que los errores nos van flagelando los afectos hasta dejarlos muertos, pero no es cierto, es uno quien decide si un error es maldición o bendición, como una simple invitación a ser mejor, y yo cuando llegue a tu vida decidí que cada error sería una bendita invitación a mejorar nuestra persona y mejorar nuestro amor.
Nos ha pasado la vida y yo...yo todavía te amo, y nos pasaron los disgustos, los malos ratos, me pasaron tus desplantes, tu correctitud y tú impaciencia, nos paso el simple hecho de descubrirnos como humanos y de ignorar que podíamos amarnos más y más sano, y así nos llegó el cansancio, después de resistir mucho dolor y de vaciarnos el llanto, nos llegó la invitación de separarnos los caminos, de procurar olvidar lo mucho que nos amamos, y tú decidiste ser barca que sabe viajar muy lejos y yo de decidí ser el muelle que sabe esperar sereno el regreso de la barca que después de la tormenta habrá de ocupar un puerto.
Nos ha pasado ya tanto y yo aun tanto te amo, y es que uno piensa a veces que el tiempo va borrando los afectos, que los problemas alejan y los errores flagelan, y que el amor se desgasta y sólo nos deja penas... pero no es cierto, la verdad es que te amo... La verdad es que ante cada adversidad, tras todo lo que paso siempre había una simple decisión, una decía no quererte y aceptar la destrucción, y otra me decía "te amo, y podremos superarlo, puedes hacerlo mejor"...y yo siempre tuve un compromiso: elegir la del amor… Las cosas nos pueden pasar para unir o separar, es nuestra decisión al final. Sólo una cosa sé por verdad, sólo una cosa tengo por cierto, y es que hemos pasado ya tanto, y me pasa que te amo.
No estás sola amor, yo sé quién eres, y no deseo renunciar a la tarea de apoyarte para que recuerdes quien realmente eres tú. Ni tu ni yo somos la culpa ni el error, ni la carencia, ni la distracción de las cosas de afuera. Te seduce tanto la confianza, que te afanas tanto en hacer las cosas bien…y por momentos no siempre eres tan benevolente cuando descubres que hemos cometido errores… pero amor, todos cometemos errores, es parte de esta bella naturaleza del ser humano, es por los errores que podemos emprender el camino a mejorarnos, no te equivoques pensando que tras los errores se da vida al sendero para castigarnos y caer en el sufrimiento… sin embargo amor, pues nos equivocamos, y a veces nos confundimos y nos perdemos en el sendero del castigo, aún así amor, todo está perfectamente planeado, incluso cada error, cada maña, cada rabieta… tras el error de perdernos damos vida a la oportunidad de aprender a encontrarnos y estar más unidos que nunca, si lo importante es amarce con amor y respeto, apoyados en la confianza… todos comentemos errores y tenemos derecho a una oportunidad... siempre estamos yendo a encontrar la mejor versión de nosotros mismos, es una meta intensamente renovable… y tienes que sólo tener la confianza que estaremos por el resto de nuestras vidas juntos, en las buenas y en las malas apoyandonos, estoy dispuesto a entregarlo todo... yo no me voy a ir si te pierdes, por el contrario, procuro quedarme a brillar más, confiando en volverme ese faro firme que te muestre luminoso el sendero para volver a casa, a nuestro amor en donde siempre te espero con la confianza más grande en ti, y con los brazos muy abiertos... porque tu eres mi vida y mi gran amor... porque a la bendición de Dios nunca se renuncia... y mi vida sin ti no tiene sentido... No estás sola...