El Beso

Sí bien los abrazos, los cariños o los roces amorosos son intrínsecamente sensuales…. no hay nada como el beso… no solo por su connotación emocional, sino también deportiva, pues hay que saber que con un beso se ponen en movimiento 34 músculos faciales y se consumen 18 calorías, además de la activación neuronal que se produce. Pero no sólo eso, sino que también al besar se ponen en acción el olfato, el gusto y el tacto; como un reflejo primitivo de nuestros inicios como seres humanos con esencia animal. De ahí que en el desarrollo del amor entre hombre y mujer se hayan creado distintos tipos de besos, cuya intensidad y forma deja traslucir muchas veces sentimientos muy claros. ¿Qué es el beso? El beso es un dulce encuentro, después de una larga búsqueda. El beso es el idioma de las almas. Un beso es como morir dos veces: la primera por el deseo y la segunda por el recuerdo de la sensación desvanecida. El beso es una sed loca que no se apaga con beber, se apaga con otra boca que tenga la misma sed. El beso es la expresión de una pasión incontrolable que se manifiesta en el deseo de poseerte. El beso es el contacto de dos fantasías. El beso es un truco encantador para dejar de hablar cuando las palabras se tornan superfluas. El único idioma universal es el beso. El primer beso no se da con la boca, sino con la mirada. Los besos robados son siempre los más dulces. El más difícil no es el primer beso, sino el último. El amor es una pregunta eterna, cuyos signos de interrogación son los besos...